Eventos Presenciales

Para mi el taller el despertar de la madre fue una experiencia bellísima en la que me permití darme un espacio para conectar conmigo misma y con mis emociones. Estando en postparto de un año, ha sido retador dejar morir muchas partes de mi doncella, a lo que aveces siento que me aferro por sentirme incapaz de maternarme. Aprender acerca de los cambios en todas las esferas de la mujer durante el embarazo y el puerperio ayudar a comprender un sinfín de emociones que muchas veces no tienen cabida en nuestra sociedad y que nos deja a las madres sintiéndonos solas. Ojalá este mensaje que transmites, Mich, llegue a muchas personas, porque nuestra sociedad lo necesita. Las mujeres mamás lo necesitamos. Ojalá esto logre algún día cambiar la mirada de la sociedad sobre la maternidad.

Con cantos, meditaciones profundas y conversaciones abiertas y seguras, pude sentirme cómoda en mi piel de mamá por primera vez. Pude sentir que era seguro haber dejado de ser la doncella para encarnar a la madre. Mías que un montón de teorías que expliquen la razón de lo que nos pasa a las mujeres cuando nos convertimos en madres, Mich se encargó de crear un espacio perfecto para sentir y habitarnos sin prejuicios ni conceptos de cómo ser una madre sino a habitarnos y sentirnos y entender el poder de levantar hijos en tribu. -mediante un rito de paso al final de la jornada, con cacao y alrededor de fuego, rodeada de mujeres Mich me hizo sentir honrada y visible en una labor que desde que me convertí en mamá he sentido que nadie ve. Y por primera vez sentir que estaba bien y bonito ahora ser una mujer madre. Gracias Mich eres magia y luz!

EL taller fue un viaje de reconciliacióncon esa doncella que fui y abruptamente tuve que dejar atrás por ser madre. A esa doncella le tenía un montón de reproches por decisiones y acciones irresponsables...pero a la vez me di cuenta que tenia también mucho que agradecerle. Me permití el espacio y pude abrazarla en esa gratitud y como adulta ayudarle a reparar. Para así poder caminar este camino de la maternidad sin necesidad de sacrificio , sin necesidad de reproche. Haciéndome responsable de las decisiones acertadas y las no acertadas también de esa que fui, caminando cada día con alegría y profundidad. Preparada para nutrir mi vida y la de mi familia de alegría y plenitud. Agradezco profundamente la búsqueda de Michelle por ese camino que yo no me había detenido a mirar, y así poder empezar a comprender la importancia más profunda del papel de la madre en la humanidad.

Este taller movió partes de mi que no esperaba...A nivel racional, psíquico y emocional sentí un sacuden que me ayudo a re acomodar pensamientos y entenderme ahora que soy madre. Lo increíble es que no solo me brindo información de mi propio proceso, sino que también abrió mi perspectiva acerca de las personas a mi alrededor, mi red: pareja y familiares y esto ha sido lo más sanador. Me ayudó a reconocer cómo estaba trayendo heridas del pasado a mi presente vida postparto. Me dio aliento para SER desde el amor para cuidarme y cuidar a mi hijo desde ahí sin expectativas. Me regaló una nueva red de madres, en la que me siento contenida y sostenida. Me enseñó que sostener una madre que a su vez sostiene la nueva vida, puede ser el procesos más importante para la humanidad, así como el más retador... El despertar de la madre es sin duda lo que necesitaba vivir a 21 meses de haber asumido este nuevo rol....Gracias Michelle, mujer amorosa y generosa, por compartir-te como madre. Lo recomiendo a ojos cerrados y corazones abiertos.

El taller llegó con información muy valiosa, pero más que eso con una intención muy poderosa, honrarnos nosotras mismas como mujeres - madres, portadoras de la medicina para la tierra y para las nuevas generaciones. Gracias por este servicio Mich ❤️ por esta vibración sanadora. Entre las cosas que más resonaron en mí fue el de reconocer nosotras mismas lo complejo que es este tránsito en todos los niveles, todos los cambios por los que pasamos cuando empezamos nuestra maternidad. Reconocer que no hay vuelta atrás. Porque, aunque los demás (familia, sociedad) no nos reconozcan, nuestro auto-reconocimiento es el primer paso para expandirnos y evolucionar. Porque a partir de allí logramos poner límites para trascender los estereotipos sociales y ocupar nuestro rol energético o arquetípico, el de ser MADRES, madres nutricias.