Cuando crecemos nuestra naturaleza nos lleva a desarrollarnos tanto externa como internamente pero el desarrollo interno no ocurre si no hay disposición de nuestra parte, si no estamos comprometidos con el proceso madurar.
Madurar requerirá de nosotros un periodo de evaluación de nuestra vida hasta este momento y es en ese proceso de revisión dónde comenzará a despertar una nueva conciencia.
Muchos seres humanos deciden no continuar con el desarrollo interno por el profundo miedo a soltar lo que conocen hasta este momento, madurar los llevara a cuestionar las creencias bases sobre las cuales funcionan, aquellas creencias desde las cuales se vinculan, crean y se mueven en el mundo.
Cuando los seres humanos nos quedamos estancados en una etapa vital que ya caducó espiritual y energéticamente comenzamos a habitar la conciencia del arquetipo herido de la fase que no queremos dejar atrás.
En el caso de las mujeres cuando decidimos quedarnos en el arquetipo de nuestra adulta joven cuando la vida nos esta llamando a crecer en la adulta madura entramos a habitar a la doncella herida.
Características de la doncella herida, rasgos que suelen emerger cuando espiritualmente estamos estancadas en este arquetipo:
- -Débil
- -Enfocada en la belleza exterior
- -Fragil
- -Comprometida con ser la víctima.
- -Tiene el deseo de ser salvada o rescatada.
- -Necesita de la validación externa para sentirse segura.
- -Enfocada en el drama
- -Necesidad de atención
- -Sus prioridades son: mantenerse joven y sexy
- -Es influenciada por la cultura.
- -Compite con otras mujeres
- -Es insegura y reactiva.
- -Centrada en ella misma
- -Busca el permiso de otros
- -Tiene una necesidad profunda de complacer a otros
- -Cualidades adictivas.
- -Depresiva y/o ansiosa.
La doncella herida aparece cuando vamos contra naturaleza evitando hacer frente a la revisión a la que la vida nos llama.
La revisión nos llevará a entrar en contacto con dolores, heridas, memorias que tal vez llevamos toda una vida sin lograr poder ver, elaborar. Es en aquella revisión donde esta el crecimiento interior, es en ver, sentir y elaborar todo lo que llevamos una vida evitando en donde comienza a emerger la conciencia de la madre o de la mujer adulta.
Para comenzar este proceso de sanar a la doncella herida y de nutrir la conciencia de la madre hoy quiero preguntarte lo que para mi es lo primero en este proceso.
Cómo hoy en día sigues trayendo a tu cuerpo, mente, pensamientos cosas que siguen enfermando y nutriendo las sensaciones de la doncella herida?
Cuáles son las anestesias que consumes con las que evitas día a día entrar en contacto con esas memorias, con esas emociones, con esas heridas que la vida te llama hoy a revisar?
Cómo hoy nutres una vida ansiosa, adictiva, depresiva?
La primer parte en este proceso es dejar de hacer las heridas más grandes, es dejar de hacernos daño para poder desde un lugar calmo comenzar este proceso de elaborar, de atender, de sanar.
La primera parte del proceso en sanar esta parte de nosotras es como primer acto de amor desde la conciencia de la madre nutricia dejar de llevar a tu cuerpo, a tus oídos, a tu cabeza eso que te daña y que la vida lleva pidiéndote de diferentes formas que sueltes, que entregues, que dejes atrás.
¿Qué es?
¿Qué esa primer cosa que te llega a la cabeza?
¿Algún alimento?
¿Alguna conversación?
¿Alcohol?
¿Marihuana?
¿Tiempo en redes sociales?
¿Tiempo con T.V?
¿Qué es eso que sabes que no esta en coherencia?
¿Qué es eso que te lleva una y otra vez a repetir un mismo patrón que te sabotea y te mantiene estancada?
¿Qué es?
¿Aprovechamos temporada de eclipses para entregar eso que ya cumplió su fecha de caducidad?
¿Aprovechamos esta temporada en la que todo esta dispuesto para esta liberación?
Vamos juntas!
Seguimos tejiendo por el podcast esta conversación.